El ahora ya ex conselller d'Agricultura del Govern, Tomàs Cortès,
explicó ayer en rueda de prensa los motivos de su renuncia al
cargo. Cortès recordó que precisamente ayer se cumplían dos años de
la operación en la que le implantaron tres bypass y añadió que su
delicado estado de salud en estos últimos meses había sido el
factor decisivo para haber presentado su renuncia como conseller
ante el presidente del Govern, Jaume Matas.
«Los médicos me recomendaron que debía llevar a partir de ahora
una vida más sedentaria, lejos de las tensiones que provoca el
desempeño de un cargo político», indicó.
Durante la rueda de prensa, Cortès estuvo acompañado por quienes
han sido sus más directos colaboradores en estos últimos tres
meses, el secretario general técnico, Llorenç Rigo; el director
general de Agricultura, Gaspar Oliver; el director general de
Pesca, Miguel Àngel Calviño; y el director general de
Desenvolupament Rural, Joan Damià Morell.
Cabe recordar que a finales de septiembre fue ingresado en la
Policlínica Miramar por una subida de tensión, que se fue
complicando con una posterior neumonía que le había impedido
incorporarse nuevamente de pleno a la Conselleria
d'Agricultura.
Cortès quiso destacar que, en definitiva, su acto de renuncia se
había debido a «un acto de honradez con Matas, con los payeses, con
el equipo con el que he estado trabajando y con los ciudadanos»,
prosiguió.
El ex conseller indicó que el president del Govern decidió
aceptar la renuncia el viernes mismo.
«No estoy en condiciones de dedicar el esfuerzo y la dedicación
que serían necesarios para impulsar la reforma agraria común, que
será una realidad en los próximos diez años», dijo.
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