La Reina Mayor, Mar Rodríguez, interpretó una jota con Susana Domenech. Foto: M.A. CAÑELLAS

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Los aragoneses residentes en Mallorca vivieron con intensidad la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, y de forma especial los miembros del Centro Aragonés de Palma, que este año cumple el 25 aniversario de su fundación. Por la mañana se llenó a rebosar la iglesia de Sant Sebastià, donde se celebró la misa baturra, que presidió el rector Alfred Miralles. A la misma asistieron las reinas Mayor e Infantil 2003, Mar Rodríguez Martín y María Crespo; la Camarera Mayor de la Virgen, Encarna Cervellán; el director general de Proyectos y Coordinación del Govern Balear, José Antonio Roselló, y la concejala María José Frau, a los que acompañó la presidenta del centro, Maribel Ascaso García.

La ofrenda floral a la imagen de La Pilarica, instalada en el presbiterio, fue masiva, y muchos fieles acudieron vestidos con sus trajes regionales. El coro y la rondalla del Centro Aragonés interpretaron distintas canciones y después del ofertorio la Reina Mayor, Mar Rodríguez, y Susana Domenech bailaron la jota en el altar mayor. La comida de hermandad se celebró en el restaurante Pequeño Mundo, congregándose allí más de doscientos socios y simpatizantes, además de varios presidentes de casas regionales.

Llegados los postres fueron homenajeados en el 25 aniversario los ex presidentes del centro Luis Guzmán, Deogracias Barrilla, Àngel Mirallas, José María Hernández, Pedro Lasaosa, Heriberto Navarro, Julián Santa Úrsula, Santiago Anadón y Maribel Ascaso. Recibió su nombramiento como maño del año Manolo Rozas, que fue obsequiado con una placa conmemorativa. El título de maña del 2003 fue para María Berta Rabal (ausente). El representante del Consell de Mallorca, Guillem Ginart, obsequió a la presidenta con el libro «Los órganos de Mallorca». Todos degustaron después una enorme tarta alusiva a las bodas de plata.

Amalia Estabén