Segun indicó el teniente coronel Antonio Ortiz, se trata del
primer despliegue marítimo-terrestre de esta modalidad, con todos
los medios orgánicos y parte de sus unidades asignadas en un teatro
de operaciones lejano, que se realiza en la Isla. Este dispositivo
abarcará distintas fases y no implicará tiro en maniobras. Se trata
de un ejercicio complejo que requiere un notable esfuerzo de
preparación, el cual pone de manifiesto que el Ejército de Tierra
es capaz de liderar operaciones multinacionales con un cuerpo de
ejército que en caso real de conflicto oscilaría entre los 60 mil y
90 mil efectivos.
El comandante Alfonso Campo, quien coordinará las operaciones al
mando del general Ortuño, explicó en el Castell de Sant Carles las
fases del ejercicio, que movilizará aviones T-10, T-21, dos buques
de transporte logístico del E.T. y otro de la Armada, además de
buques civiles, para establecer una amplia red de transmisiones
para el mando y tendrá un componente táctico, de retaguardia y
principal, localizado en cuatro puntos de Mallorca: la Base General
Asensio, la Base Aérea de Son Sant Joan, el antiguo cuartel de Cap
Blanc y la Base Naval de Porto Pí. El Cuartel General hará las
veces de Mando Componente Terrestre de Fuerzas Aliadas Conjuntas y
el objetivo final es comprobar y mejorar los procedimientos a
seguir para desplegar el cuartel general a partir de un supuesto
escenario de crisis. El simulacro se fundamenta en países ficticios
en pugna, con regímenes totalitarios y democráticos, e intereses
petrolíferos.
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