El interés de la psiquiatría transcultural o la influencia cultural
sobre los trastornos mentales está fuertemente ligado al fenómeno
de las migraciones. Así lo reconocieron ayer los psiquiatras
Christian Haasen, Miquel Casas y Joseba Achotegui en el transcurso
del VII Congreso Nacional de Psiquiatría que concluye hoy en Palma.
«Los inmigrantes sufren situaciones límite» propias de su
problemática que generan «un nivel de estrés muy intenso que puede
derivar en trastornos mentales específicos», apuntó el doctor
Joseba Achotegui.
El experto comentó que los factores culturales que generan esta
«situación límite» en los inmigrantes causan un trastorno que
popularmente se conoce como síndrome de Ulises o síndrome del
inmigrante con estrés crónico y múltiple que provocan síntomas
específicos como la melancolía, la tristeza y el llanto que también
son característicos de la depresión y que ocasionan ansiedad,
insomnio y desorientación.
Por su parte el psiquiatra alemán, Cristian Haasen dijo que una
de las barreras que deben superar los inmigrantes es el difícil
acceso a los servicios sanitarios y sociales, en muchas ocasiones
por problemas culturales o de idioma. Haasen puntualizó que los
trastornos mentales no son mayores en la población migratoria que
en el resto de la sociedad, pero en su caso están influidos por una
serie de factores culturales y sociales que la psiquiatría no puede
pasar por alto.
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