Del desfile destacó el montaje, que este año ha mejorado considerablemente. Foto: CURRO VIERA

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Las últimas tendencias de la moda otoño-invierno para hombre y mujer despertaron la atención de cientos de personas que ayer noche se concentraron en la Plaça Llibertat de Inca para conocer los colores y estilos que se llevarán esta nueva temporada. El desfile, organizado por el Ajuntament d'Inca y la Asociación de Comerciantes, hace años que se lleva a cabo con motivo de la segunda Fira d'Inca previa al Dijous Bo.

Este año han participado nueve establecimientos de ropa de hombre y mujer, cuatro ópticas y un centro de peluquería. Ayer, los colores blanco y negro fueron los grandes protagonistas de la pasarela, en la que tampoco faltaron los colores ocres, marrones y verdosos. Una de las piezas femeninas imprescindibles en el armario es la minifalda. Y es que en la pasarela se pudieron ver de todo tipo: minifaldas a cuadros, negras, blancas o estampadas, y tampoco faltaron las más extremadas. Los establecimientos de Inca también presentaron algunos trajes de minifalda negros que combinados con complementos de colores conseguían dar un toque alegre al conjunto.

En lo que hace referencia al calzado de mujer, las botas altas también protagonizaron la pasarela de ayer, que puso punto y final a los actos organizados con motivo de la Fira. En ropa de vestir para hombre, el blanco y el negro también imperan; mientras que en prendas más informales se combinan desde el marrón a los tonos ocres. No faltaron las camisas con estampados y los pantalones vaqueros y de pana.

C. Moreno