Font resta importancia a la dimisión de presidentes de juntas rectoras de parques

M.FUSTER / J.J.SERRA
Ante la dimisión presentada por el presidente de la junta rectora del Parc Natural de Mondragó, Miquel Rayó, y la anunciada por los homólogos de Llevant y Albufereta, Miquel Pastor y Francesc Moll, respectivamente, el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, restó ayer importancia al hecho y explicó que estos cargos son honoríficos, sin capacidad ejecutiva, y que, por tanto, las renuncias tienen una importancia relativa. Font expresó con un «no pasa nada» su opinión al respecto y explicó que Miquel Rayó ya había puesto el cargo a su disposición el pasado julio, aunque, de momento, el conseller había mantenido a todos los presidentes de juntas rectoras. No obstante, precisó que las juntas son consultivas y no vinculantes. Rayó declaró a este periódico que «ejercía el cargo de presidente de la junta con ilusión, pero el posicionamiento del Govern del PP respecto al medio ambiente me la ha quitado. Llevo 30 años en el ecologismo y los criterios no son los mismos, por lo que lo más lógico es presentar mi dimisión».

Por su parte, Miquel Pastor aguardará para presentar su dimisión a que se haga oficial la exclusión de fincas privadas del Parc Natural de Llevant. Pastor lamentó esta circunstancia: «Hay propietarios y otros colectivos como cazadores y pescadores que están satisfechos con el parque. Han recibido ayudas y una quincena de propietarios de fuera del parque han solicitado su inclusión. El parque podía salir adelante en las actuales condiciones y no entiendo que su ámbito se delimite por criterios de propiedad y no por los valores naturales aceptados en todo el mundo». La directora general de Biodiversitat, Joana Xamena, destacó que «el cargo de presidente de junta rectora es honorífico y entiendo que si alguien no está a gusto, prefiera marcharse. Nuestra prioridad actual no son las juntas rectoras, sino los propietarios». Al contrario que Miquel Pastor, Xamena considera que «hay propietarios dispuestos a renunciar a las ayudas con tal de salir del parque. Por ello proponemos la creación de una fundación de propietarios con presupuesto propio para que éstos participen activamente en la gestión de los parques. Un fondo compensará a los propietarios por el uso público o las visitas que se puedan realizar en estas zonas protegidas».