La consellera d'Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, aseguró
ayer que el Ejecutivo no tiene la intención de retirar la propuesta
de construcción de una autovía entre Inca y Manacor ni el segundo
cinturón, a pesar de la avalancha de alegaciones en contra del
proyecto que el lunes colapsó el registro del Consell de
Mallorca.
Cabrer señaló que el Govern tiene la legitimidad de los votos
conseguidos en las elecciones autonómicas del 25 de mayo, que
dieron al PP la mayoría absoluta en la Comunitat. La consellera
admitió que los servicios técnicos estudiarán las alegaciones, pero
consideró que la mayor parte de las presentadas en el Consell
«están politizadas».
Mabel Cabrer insistió en que los partidos políticos se han
movilizado para tratar de generar el rechazo social a este
proyecto, cosa que consideró lógica dado que el Pacte de Progrés
«no quería que aquí se hiciera ninguna carretera, como demostró en
la pasada legislatura». «Nosotros defendimos estas carreteras
durante toda la campaña electoral y los ciudadanos nos han
legitimado con sus votos», añadió la consellera d'Obres
Públiques.
Criticó además la actitud de algunos partidos políticos, que se
han dedicado a hacer «demagogia» con estos proyectos «diciendo
mentiras» a los afectados por las obras. La consellera afirmó que,
una vez que se conozca el proyecto, se verá realmente cuál es el
número de afectados «y quedará demostrado quién ha dicho la verdad
y quién ha hecho demagogia».
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