En paralelo, el Ajuntament también decidirá en breve la
ubicación del palacio de congresos, que se construirá con toda
seguridad en la Fachada Marítima de Palma, con grandes
posibilidades de que finalmente se construya en el Moll Vell de
Palma. De hecho, el Ajuntament ya ha mantenido conversaciones al
respecto con la Autoritat Portuària de Balears. El teniente de
alcalde de Urbanismo informó de estas decisiones tras la reunión
mantenida con el vicepresident del Consell, Bartomeu Vicens, y con
el conseller de Territori de la institución, Miquel Nadal. En esta
reunión, los responsables de la institución insular explicaron a
Rodrigo de Santos y a José Manuel Sierra las consecuencias que
tendrá para Palma la aprobación de este plan.
Rodrigo de Santos explicó que Cort ha decidido cambiar la
propuesta de ubicación del recinto ferial debido a que la propuesta
actual, en el Polígono de Llevant, provocaría graves problemas de
tráfico. Por eso se ha decidido sacar esta infraestructura de Palma
y ubicarla en una zona cercana a la capital, con buenas
comunicaciones. Por lo que respecta a las afecciones que el Plan
Territorial tiene en Palma, el teniente de alcalde de Urbanismo de
Palma resaltó la gran coincidencia de planteamientos entre el
Consell y el Ajuntament a la hora de abordar el futuro urbanístico
de Palma. «Palma debe controlar su crecimiento urbanístico y
apostar por proyectos de rehabilitación», señaló Rodrigo de
Santos.
Para el concejal palmesano, se ha acabado con el crecimiento
incontrolado de la capital y ha llegado el momento de apostar por
la rehabilitación de barrios enteros, como los proyectos
adelantados por Ultima Hora en julio de 2002 de demolición de las
primeras líneas de la Platja de Palma y de Cala Major. A estas
áreas de reconversión territorial se sumará además todo el centro
histórico de Palma, según anunció ayer Javier Rodrigo de Santos.
Por lo que respecta a los niveles de crecimiento que permite el
Plan, el teniente de alcalde de Urbanismo consideró adecuada la
propuesta de 211 nuevas hectáreas que permitirá el Consell en
Palma. De ellas, el Ajuntament ya ha consumido 107 hectáreas, por
lo que Palma sólo podrá crear nuevo suelo para un máximo de 3.586
nuevas viviendas, si se aplica el baremo de 100 habitantes por
hectárea.
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