Quetglas se dirige desde su escaño a Cabrer durante el polémico debate. Fotos: PERE BOTA

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El Parlament vivió ayer la sesión más intensa de la legislatura durante el debate sobre el polémico campo de polo de Campos, que finalmente no podrá construirse tras la decisión unánime de la Cámara de excluir este proyecto de la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Ordenación Territorial y Urbanismo. En realidad, los momentos de tensión comenzaron mucho antes de iniciar el debate de la ley. ley. El PP preguntó hasta en cuatro ocasiones al Govern sobre aspectos relacionados con el pago de una indemnización de 1,08 millones de euros a la promotora del campo de golf. Primero contestó Rodríguez, y después de lo hicieron Cabrer, Estarás y Flaquer. En las respuestas, los miembros del Govern criticaron la actuación de Francesc Quetglas, ex conseller d'Obres Públiques, al acordar el pago de la indemnización a la promotora sin ningún tipo de contrapartidas. Una vez concluidas las cuatro preguntas, Quetglas pidió la palabra. El diputado socialista planteó al presidente del Parlament, Pere Rotger, que él tenía derecho a defenderse ante los ataques del Govern. Rotger permitió que Quetglas explicase su postura durante 3 minutos y el diputado socialista desveló que la secretaria general d'Obres Públiques fue informada sobre el pago de la indemnización a la promotora del campo de polo. Quetglas instó al Govern que lleve el tema a los tribunales y prometió que si llega a demostrarse que cometió alguna irregularidad no tardará «ni un minuto» en asumir responsabilidades políticas. La consellera Mabel Cabrer informó a Quetglas que el Govern va a llevar el tema a los tribunales. Además, Cabrer tomó la palabra y negó que en Obres Públiques se tuviese conocimiento del pago de la indemnización. «Estoy cansada de escuchar mentiras», acusó Cabrer. La titular d'Obres Públiques aseguró que resultaba incompatible cobrar una indemnización y acudir a los tribunales para demandar al Govern. Desde su escaño, Quetglas pidió a Cabrer que también dimita si se demuestra que el anterior Govern actuó correctamente al pagar una indemnización a la promotora.

Una vez concluido este debate, los grupos políticos tuvieron otra oportunidad para protagonizar una nueva bronca a propósito del campo de polo de Campos. La tensión se produjo al iniciarse e debate de la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Ordenación Territorial. Los grupos de la oposición reclamaron a Rotger que aplazase el pleno durante 48 horas para poder tener acceso al informe jurídico realizado por el Govern sobre el campo de polo. El altercado se produjo cuando el diputado del PP Joan Font reconoció que él sí tenía el informe jurídico que la oposición reclamaba. Miquel Ramón, de EU, se levantó de su escaño para denunciar la actitud del Govern, al igual que Sampol y Quetglas. «Esto es un escándalo», repetía Ramón, que fue amonestado por Rotger. Ante la gravedad del altercado, Rotger decidió suspender el pleno durante unos minutos para estudiar la queja de la oposición. Sin embargo, el presidente del Parlament acordó continuar el debate y los portavoces de la oposición recibieron una copia del informe jurídico.

Finalmente, el Parlament rechazó por unanimidad la posibilidad de construir un campo de polo en Campos y una urbanización en el mismo municipio. Este fue el único punto de la Ley de Medidas Urgentes de Ordenación Territorial que no salió adelante. El resto de la norma sí prosperó gracias a los votos de PP y UM, y permite la derogación de la moratoria de campos de golf en las Pitiusas, la construcción en los ANEI en Eivissa y Formentera, además de autorizar la construcción en terrenos rústicos de la costa.