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La imagen restaurada del Sant Crist de La Sang volverá esta tarde a l'Anunciació después de haber sido reconstruida en el Taller de Restauració del Bisbat de Mallorca por un equipo multidisciplinar dirigido por Antònia Reig. El prior de La Sang, Jaume Rovira, invita a todos los feligreses a participar en esta procesión que devolverá al Crist de La Sang de regreso a casa. El Sant Crist de La Sang fue destruido, el 18 de diciembre de 2002, por un enfermo mental y ha sufrido un largo proceso de restauración que ha sido financiado por el Consell de Mallorca contando con el apoyo económico de la empresa Axa Seguros, que ha aportado un donativo de 18.000 euros, de los 90.000 euros que ha costado la restauración de la imagen y la adquisición de una estructura blindada de vidrio que protegerá la escultura.

Sobre el origen de la imagen del Sant Crist de La Sang -finales del siglo XVI o principios del XVII- existen muy pocos datos y tampoco están documentadas las intervenciones de las que fue objeto anteriormente, excepto una que se hizo hace varios años en el taller de restauración del obispado para reparar la policromía de las piernas muy desgastada por el contacto directo con los fieles de la Isla. La directora del equipo de restauración Antònia Reig ha recordado que «han sido 11 meses de trabajos intensos» en los que además de la restauración de la imagen se ha contruido una nueva cruz y el acondicionamiento de los complementos litúrgicos, contando con la colaboración de artesanos y profesionales de prestigio.

Pero la imagen del Sant Crist de La Sang que quedó rota en numerosos pedazos el día 18 de diciembre de 2002 no fue la primera que hubo en Mallorca. Anterior, apunta el padre Gili, es otra del siglo XVI, de menor tamaño, que se conserva en el interior del templo y que él, tras sus investigaciones, atribuye a Miquel Buire, escultor, hermano de Baltasar Buire, pintor. A principios del XVII se construyó la actual, «más ligera y mayor», para que fuera sacada en procesión. «Era de corcho para que los sacerdotes, que la portaban, la sacaran sin excesivo esfuerzo y se construyó más grande para que se pudiera ver de lejos». Esas son las conclusiones del estudioso, que acudió al archivo del Hospital General, cuyos regentes fundaron la cofradía. «Existen otros documentos antiguos, que no pude consultar porque se encuentran en muy mal estado, en los que quizás pudiéramos hallar más información», explicó Gili en su día. La devoción a La Sang es muy antigua. Hay noticias de que en 1411 ya se profesaba en Murcia y de que en el XIV existía en la Seu un beneficio eclesiástico dedicado a ella. La cofradía mallorquina se instituyó en 1552 y pronto se adhirió mucha gente por lo que parece extraño que de un hecho tan popular se tengan tan pocos datos de la imagen que lo representa.