El conseller d'Obres Públiques del Consell, Antoni Pascual,
defendió la aprobación del nuevo plan de carreteras y argumentó el
rechazo de las más de 21.000 alegaciones presentadas en que estas
deberán presentarse cuando se presenten los proyectos concretos que
elabore el Govern. Pascual aseguró que remitirían todas las
alegaciones al Ejecutivo para que las tengan en cuenta cuando
elaboren el proyecto. El conseller aseguró que UM entiende la
preocupación de los ciudadanos que pueden verse afectados por las
expropiaciones a la hora de realizar los proyectos concretos, pero
también lanzó un mensaje de tranquilidad al asegurar que el plan de
carreteras tan sólo fija zonas de reserva muy amplias que después
quedarán sensiblemente reducidas.
El socialista Francesc Quetglas pidió al gobierno insular que
retirara la propuesta de aprobación del plan de carreteras ya que,
según dijo, no se ha seguido el trámite que fija la ley para una
revisión de un plan director. Quetglas aseguró que los socialistas
harán todo lo posible para que esta modificación quede invalidada y
anunció que su grupo estudiará la posibilidad de presentar una
impugnación ante los tribunales. «Esto es un fraude político no
legitimado por los votos, porque la mayoría de los ciudadanos de
Mallorca no apoyan los programas de aquellos partidos que defienden
las autopistas», dijo Quetglas. El dirigente socialista anunció que
su partido continuará «la labor de sensibilización y de
movilización ciudadana en contra de estos proyectos».
El portavoz del PSM, Antoni Alorda, también mostró su rechazo
ante la presencia de miembros de la Policía Nacional en el zaguán
del Consell y defendió la posibilidad democrática de que los
ciudadanos acudan a los plenos del Consell. También Alorda pidió la
retirada de este punto del orden del día y se mostró sorprendido de
la «prisa extraordinaria» que PP y UM han demostrado a la hora de
aprobar un plan de esta envergadura. El dirigente nacionalista
llegó a pedir que abandonaran el pleno aquellos representantes del
Consell que tengan algún tipo de interés económico en el negocio de
las carreteras. «No se puede pensar con el bolsillo», aseguró.
Alorda se mostró especialmente crítico con los dirigentes de UM en
el Consell, de quienes dijo que han conseguido «convertir al PP en
un partido de centro». Para la representante de EU-EV Margalida
Rosselló, la propuesta aprobada ayer por el Consell es el plan más
depredador sobre el territorio que se ha realizado en Mallorca en
toda su historia.
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