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CARLES DOMÈNECH / N.D.
Cerca de 200 ciudadanos, en su mayoría mallorquines, se manifestaron ayer en Barcelona en contra de las nuevas autovías y autopistas que incluye el plan de carreteras recién aprobada. Los manifestantes se concentraron en la Plaza de Sant Jaume y realizaron un recorrido hasta la iglesia de Santa Maria del Mar. La protesta transcurrió sin incidentes, con algún corte de tráfico en la Vía Layetana, y en ella se representó un entierro, que pretendía simbolizar la muerte de Mallorca. Uno de los asistentes a la protesta, vestido de cura, realizó un simbólico entierro de Mallorca en la puerta de la iglesia de Santa Maria del Mar y leyó un comunicado en el que se criticaba la política de Jaume Matas y de Maria Antònia Munar en materia de carreteras.

Con respecto a las nuevas autovías, el Colegio de Ingenieros de Caminos ha decidido hacer una consulta entre sus 180 colegiados para determinar si apoyan o no las alegaciones presentadas contra el plan de carreteras.

El vicedecano del Colegio, Juan Cifre, recordó que la Junta es soberana para presentar las alegaciones, pero dada la polémica que ha surgido, han preferido realizar mañana una consulta entre sus colegiados para determinar sus apoyos. «No tenemos la necesidad de hacerlo y no hemos recibido ningún escrito censurando nuestra decisión, pero queremos zanjar este asunto», dijo Cifre.