De hecho, el actual Govern quiere hablar de déficit presupuestario
y no de «agujero» y el titular de la Conselleria d'Hisenda rechazar
descargar toda la responsabilidad de esta situación a su antecesor,
el socialista Joan Mesquida. Según ha trascendido, el mayor
«agujero» financiero se ha detectado en la Conselleria de Salut
debido al abono de la homologación salarial de los funcionarios
correspondiente a los ejercicios 2002 y 2003. El décifit
presupuestario en este departamento ronda los 130 millones de
euros. En la Conselleria d'Educació también se ha registrado otro
déficit presupuestario de unos 40 millones. En este departamento el
«agujero» financiero se ha producido por la homologación salarial y
por el plan de obras de nuevos centros escolares.
La auditoría encargada por el Ejecutivo balear revela la
existencia de un crédito de 800.000 euros sin partida
presupuestaria para abonar las obras del Sector Naval. En este
inmueble se instalará la futura sede de Vicepresidència del Govern.
En Obres Públiques se ha descubierto una partida sin cubrir de 5'8
millones de euros para cubrir el déficit de Serveis Ferroviaris de
Mallorca. En Turisme, según fuentes de la Conselleria d'Hisenda, se
han gastado más de 4 millones de euros no presupuestados para
inversiones reales en Enturib. En Comerç i Indústria existe un
exceso de gasto presupuestario derivada de subvenciones concedidas
por la Direcció General de Promoció i Comerç por un total de 2'4
millones de euros. Esta cantidad económica sirvió para equilibrar
la situación financiera y patrimonial de la empresa pública Fires i
Congressos, según la auditoría encargada por el departamento que
dirige Lluis Ramis de Ayreflor.
La auditoría externa también ha encontrado partidas sin
presupuestar en la Conselleria de Treball y en la Conselleria de
Medi Ambient. En la Conselleria d'Educació, además de los 40
millones de euros no presupuestados para sueldos y obras, se
descubrió un desfase financiero en el Consorci per al Foment del us
de la llengua catalana (COFUC) por un total de 838.681 euros. En la
desaparecida Conselleria de Benestar Social la auditoría también ha
descubierto un «agujero» de casi 10 millones de euros. En IBAS se
ha producido un desfase financiero de 6 millones de euros. En
concreto, el anterior Govern no presupuestó un gasto comprometido
para construir dos residencias de la tercera edad en las Pitiusas.
El Ejecutivo también tuvo que recurrir a las pólizas de crédito
disponibles para costear el funcionamiento de todos los centros del
IBAS, que sólo tenían consignación presupuestaria para los primeros
seis meses del año. La intención del Govern era transferir esta
competencia el 1 de julio, pero problemas con el Consell de
Mallorca retrasaron el traspaso de la competencia. Sin embargo, el
Govern ha tenido que mantener el gasto durante seis meses de una
competencia que mantendrá hasta final de año.
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