Panorámica de la llegada de los Reyes Magos y su comitiva a la plaza de Cort, abarrotada de niños con us padres. Foto: TERESA AYUGA

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Los Reyes Magos llegaron con su séquito y cargados de regalos a la escalinata del Port de Palma despertando ilusión y mucha expectación entre miles de niños y mayores. Con bastante antelación a su llegada, los pequeños iban tomando posiciones en el recinto del varadero del Passeig Sagrera, para no perderse detalle de la espectacular llegada de los Magos de Oriente, cuyo marco, el de la bahía de Palma, se nos antoja de auténtico privilegio.

En los aledaños, el público pudo disfrutar con la visión de las coloristas carrozas y varios grupos de animación. La Banda Municipal de Música, dirigida por Juan Jiménez, se sumó al acto de la llegada interpretando alegres piezas de su repertorio. El tiempo parecía no transcurrir para los más pequeños. Por fin se divisó la real embarcación y las exclamaciones de alegría inundaron el cielo portuario. Con muchos aplausos y fuegos de artificio fueron recibidos Melchor, Gaspar y Baltasar, para luego cruzar al Moll Vell, donde les esperaban los camellos. Desde allí se inició la cabalgata, organizada por el Ajuntament de Palma, que tuvo como patrocinador principal a la empresa GESA-Endesa. Desde el puerto se inició el desfile con el siguiente itinerario: Antoni Maura, Conquistador, Palau Reial, Cort, Colom, Plaça Major, Sant Miquel, Oms, la Rambla, la Riera, Unió, Joan Carles I, Jaume II y Passeig Mallorca.

Contó para su apertura con unidades de la Policía Local y Emaya; Sección Montada de la Policía Local, Tamborers i gegants de la Sala y como novedad la música típica mallorquina de la Escola Municipal de Xeremiers, que sonó de maravilla.

Amalia Estabén