Matas indicó que «Balears necesita infraestructuras y no estoy
dispuesto a dejar perder un dinero que aporta el Gobierno central
para resolver nuestros problemas. Las Islas deben contar con los
mismos servicios y las mismas infraestructuras que el resto del
Estado en agua, transporte, carreteras, energía y residuos, y
durante años hemos perdido las oportunidades para ello. Nuestra
comunidad es deficitaria en infraestructuras y los ciudadanos no
han recibido lo que se merecen».
Pese a la firmeza que expresó el president en la ejecución de
estas infraestructuras, se mostró dispuesto a «consensuar estos
proyectos y escuchar la voz de todo el mundo, respetando siempre
las movilizaciones que se puedan producir».
Matas no respondió cuando se le preguntó si estaría dispuesto a
revisar algún proyecto viario de los previstos sin renunciar a la
financiación llegada desde Madrid y reiteró que «no quiero que ese
dinero se pierda».
Por su parte, dirigentes de las entidades que convocaron la
manifestación del sábado subrayaron que esta acción de protesta fue
la más concurrida de la historia de Balears, lo cual debería hacer
que PP y UM rectifiquen sus políticas medioambientales y
territoriales.
Los representantes de algunas de las siete plataformas
ciudadanas que junto al grupo ecologista GOB promovieron la
protesta aseguraron que más de 50.000 ciudadanos se adhirieron a la
marcha y, aunque se mostraron dispuestos a seguir con sus
reivindicaciones, confiaron que en que quienes rigen el Govern y el
Consell tengan en cuenta la movilización histórica.
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