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OLGA QUINTANILLA/MADRID
Balears dispondrá de diez nuevos centros y residencias de atención especializada para mayores y discapacitados cofinanciados por el Imserso, según se recoge en el convenio que ayer firmaron en Madrid el ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana y el president de Balears, Jaume Matas. Para la construcción de dichos centros se destinará un presupuesto de 50 millones de euros que serán aportados durante los próximos cinco años al 50% por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Imserso, y la Conselleria d'Presidència del Govern. El ámbito estatal de los centros se garantizará mediante una reserva de plazas a favor del Imserso cuyo número y carácter se acordará en el seno de la comisión de seguimiento del convenio.

Jaume Matas se congratuló ante la celeridad de dicho convenio porque «pone de manifiesto la sensibilidad del Gobierno hacia los problemas derivados de la insularidad en Balears». En estos centros se prestará atención especializada a la población mayor afectada por Alzheimer, demencia senil u otras enfermedades degenerativas; a las personas afectadas por discapacidad física o sensorial severa así como a personas afectadas por discapacidad psíquica o enfermedad mental. El Govern se responsabilizará de redactar los proyectos de construcción o rehabilitación de los centros así como de adjudicar y contratar las obras, la dirección facultativa y el equipamiento de dichos centros.

En opinión de Matas, este proyecto que será el primero de estas características en el ámbito estatal, «favorece la coordinación de la vida laboral y familiar, se cubrirá la demanda por la escasez de este tipo de centros y se evitará que los ciudadanos de Balears deban desplazarse a otras comunidades autónomas para recibir dicha atención reduciéndose por ello el coste económico y social». Por su parte, el ministro de Trabajo comentó que la atención a estos colectivos ha sido una de las prioridades que se planteó Matas desde que ocupó el año pasado la presidencia del Govern. Zaplana declaró que la atención a las personas dependientes constituye «uno de los problemas más evidentes con los que nos vamos a encontrar próximamente debido a las mejores expectativas de vida. Que duda cabe que la insularidad acarrea más problemas a las personas que lo padecen».