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De la odisea de la inmigración a la muerte. Para muchas personas el futuro no es esperanzador. La ilusión que queda al salir del país propio para «prosperar» puede verse truncada súbitamente por un acto absurdo. Éste es el caso de la familia Djoco, procedente de Guinea Bissau.

Sam Djoco es una de las víctimas del atentado de Madrid, en el que han perecido muchos inmigrantes de otros países. Su hermano, Malamine, reside en Palma desde principios de la década y trabaja en el ramo de la construcción. Al enterarse de la trágica noticia de la muerte de su hermano, se ha desplazado a la capital española. Desde allí habló con Ultima Hora: «He llegado para reunirme con unos amigos míos que aseguran haber visto el cuerpo muerto de Sam en el pabellón del recinto ferial. Estoy terriblemente triste por la noticia, es un golpe durísimo para mí», asegura sollozando por vía telefónica. Por la tarde ya figuraba el nombre de Sam en la lista oficial de muertos.

Malamine ha volado a Madrid también para reunirse con su familia y proceder al traslado del cuerpo a Senegal. «Aunque aún no sabemos lo que haremos exactamente. De momento, nos reuniremos todos aquí».

Sam y Malamine comenzaron a trabajar ambos en España en los invernaderos de Almería. Allí coincidieron hasta que el destino los separó por motivos de trabajo. Sam quedó en Madrid mientras que Malamine decidió probar con Mallorca. De Almería también vino a la Isla otro amigo suyo, Sadia Bathia. Éste asegura, desde el barrio palmesano de Son Gotleu, que «vivo actualmente con Malamine y sólo puedo decir que está destrozado. Se ha ido a Madrid esta mañana (por ayer). En Almería conocí a Sam. Era una persona magnífica, muy buena persona. Nunca se peleó con nadie».

El Ministerio de Justicia ha puesto en marcha un equipo de trabajo coordinado con la Oficina de Atención a las Víctimas del Ministerio del Interior para impulsar la decisión del Gobierno de conceder la nacionalidad española por «carta de naturaleza» a las víctimas y familiares más directos. Se contempla la concesión de la nacionalidad española por «carta de naturaleza» a los cónyuges, hijos, padres y madres -si residen en España-, de las víctimas mortales, y únicamente de cónyuges e hijos en el caso de los heridos. «Aún no sabemos que va a ocurrir y como se procederá a la tramitación de la nacionalidad española para toda su familia, ya que Sam tiene varios hijos», puntualiza Sadia. «Se trata de una buena medida», puntualizó.

Por otra parte, asociaciones de inmigrantes ecuatorianos y argentinos de Mallorca están investigando si entre los fallecidos inmigrantes de Madrid se encuentran familiares de residentes en Palma. La asociación Velasco Ibarra aseguró, a media tarde de ayer, que «aún no hemos tenido constancia de ninguna persona de nuestro país relacionada con Mallorca que haya muerto».