Los críticos del PSIB hallaron ayer un aliado imprevisto en su
guerra contra Antich. Una confidencia de un alto cargo -el
secretario de Estado de Infraestructuras de Fomento, Victor Morlá-
difundida ayer por la Conselleria de Foment revela que la nota del
Ministerio pretendía «aliviar» la «asfixiante» situación del
secretario general. Según la versión del Govern, Morlá negó varios
extremos de la nota del Ministerio de Fomento difundida el viernes,
como que el Ejecutivo balear vulnerase la Ley de Contratos del
Estado en las licitaciones del convenio de carreteras. La nota del
viernes, que indignó en el Govern, se produjo un día antes del
precongreso para elegir los delegados de Mallorca al congreso
federal.
Tras la celebración de este precongreso (donde ganaron los
partidarios de Antich), el objetivo ya no es únicamente la
Federación Socialista de Mallorca (FSM) y su secretaria general,
Francina Armengol. Aún no lo han hecho oficial -están pendientes de
una reunión, el próximo jueves- pero también quieren hacer valer su
peso en el congreso del PSIB y votar en contra del informe de
gestión de la Ejecutiva que presentará Francesc Antich. Fuentes del
sector crítico han reconocido a Ultima Hora que cometieron algunos
fallos estratégicos y que el precongreso de Lloseta (en que
esperaban ganar y no obtuvieron ni un delegado) les ha llevado a
abrir un debate más profundo.
«El problema no se limita sólo a Mallorca ni es una cuestión de
nombres», dijo un crítico que señaló que la gestión de la ejecutiva
de Antich merece un reproche que no debe materializarse sólo con la
abstención. Los críticos consideran votar en contra aunque su
líder, Damià Cánoves, sea oficialmente el secretario de
Organización de Antich. Del desconcierto inicial por los resultados
del sábado, se ha pasado a un análisis más frío y reposado.
Representantes críticos indican que «tenemos suficiente margen para
dar la vuelta al resultado y todo está muy abierto». Al menos tres
personas del lado de los críticos no acudieron al precongreso del
sábado y en seis agrupaciones hubo un voto distinto al previsto.
Damià Cánoves -que no es delegado al congreso federal ni al
regional, pero sí al de Mallorca- mantiene que su opción sigue
siendo la secretaría general de la FSM. La gran duda es ahora qué
hará Joaquín Bellón y si también presentará su candidatura.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.