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J.M./EFE
El conseller de Comerç, Josep Juan Cardona, aseguró ayer que el Govern no adoptará represalias contra las grandes superficies por abrir el pasado domingo, aunque avisó que este colectivo podrá pagar las consecuencias por el incumplimiento del acuerdo «a partir del año que viene». «La apertura de las grandes superficies en domingo es una estrategia a nivel nacional para que se liberalicen los horarios de los comercios, pero el Govern no se dejará presionar», advirtió. Josep Juan Cardona entiende el malestar que ha creado la decisión de las grandes superficies entre el sector del comercio, pero el conseller de Comerç recordó que el actual acuerdo que regula la apertura en festivos concluye a finales de este año. «A partir de enero hay que negociar muchas cosas que afectan al sector del comercio y ya veremos cómo lo hacemos a partir de ahora. Lo que es evidente es que los que no cumplen con su palabra pierden credibilidad», subrayó Cardona.

El conseller de Comerç recalcó que las grandes superficies «han adoptado el peor camino», aunque reiteró que su departamento no va a tomar niguna medida con carácter inmediato. «Ahora hay que actuar con serenidad», insistió Josep Juan Cardona. El titular de Comerç recordó que en las zonas de interés turístico está permitido que los comercios abran sus puertas en domingo. Sin embargo, muchas de estas grandes superficies situadas en zonas turísticas no abrían en festivo, pero sí lo hicieron el pasado domingo. «Si en el futuro no hay acuerdo entre las grandes superficies y los pequeños comercios, el Govern estará con éstos últimos», comentó Cardona.

A propósito de este asunto, El PSM señaló ayer que el Govern es el «único culpable» del conflicto protagonizado entre las grandes superficies y el pequeño y mediano comercio por la apertura en días festivos, por «incumplir» la legislación autonómica que rige sobre esta actividad. La formación nacionalista sostiene en un comunicado que «las discusiones existentes se habrían evitado», si el conseller Josep Juan Cardona «hubiese aplicado la Ley de Comercio de Balears». Por ello, el PSM pide al Ejecutivo presidido por Jaume Matas que «reconduzca la situación y respete el compromiso acordado en diciembre de 2003 por el que los comercios de Baleares abrirían cinco festivos al año». Este partido acusa al PP de no tener «espíritu autonomista» por no aplicar una ley de la Comunidad «totalmente vigente» y romper así un acuerdo previo entre las patronales de Balears. El PSM recuerda que la Ley de Comerç de Balears faculta al conseller de este departamento a dictar el número de festivos, en contra de la normativa estatal que establece doce festivos. Por su parte, el grupo parlamentario socialista considera que la ruptura del consenso en torno al calendario de apertura de festivos desautoriza la gestión del departamento que dirige Cardona. «Este fin de semana, por primera vez desde hace años, ha quedado en evidencia la falta de acuerdo y la incapacidad del Govern para reconducir la situación», dice el PSOE.