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Eran las 19.30 horas cuando eSnooty Fox llegó al Club Náutico de Palma. Tras nueve meses navegando, el armador mallorquín Sinto Bestard y su tripulación llegaron a la Isla. Nada más bajar, fueron arropados por sus familiares más cercanos. Era el regreso a casa, un regreso que ha significado un logro: Sinto Bestard se ha convertido en el primer invidente en alcanzar la Antártida. Un reto del que se siente «muy orgulloso». «Estamos muy contentos de haber visitado la Antártida, todo lo que hemos visto ha sido precioso», dijo Bestard. Tras recorrer 18.000 millas en distancia, el armador se mostró «maravillado» por todo lo vivido. «Hemos podido sentir muchas cosas, hemos podido descubrir otra forma y otro nivel de vida». Allí, sus habitantes «viven en contacto permanente con la naturaleza, la misma que hace miles y miles de años».

El navegante estuvo acompañado por Rafel Bestard, Jesús Renedo, Sonia Moragues, José Valdés y Eduardo Moreno. ESnooty Fox, con más de 100.000 millas náuticas realizadas, ha cruzado diez veces el Atlántico y ha completado una vuelta al mundo con Sinto Bestard al mando, quien a sus 73 años sigue amando con auténtica pasión el mar. La aventura de Bestard empezó el pasado mes de octubre. Gibraltar, Canarias, Cabo Verde, Malvinas, cabo de Hornos y la Antártida fueron sus principales paradas. Durante su regreso ha visitado Argentina, Brasil, Venezuela, el Caribe, las Azores y Gibraltar. «Hemos tenido un buen regreso, sin incidentes. Sólo hemos tenido que hacer alguna ceñida pero, en general, la vuelta ha sido bastante rápida».

El armador quiso quitar importancia a su hazaña. «No he sido el primero en abrir el camino a otras personas con mi discapacidad. Sólo quería demostrar que en Mallorca hay una persona con un hándicap que ha sido capaz de ir hasta la Antártida». La principal intención de Bestard ha consistido en «animar a las personas con un hándicap a que se embarquen en aventuras que, a simple vista, son imposibles para ellos». Al resto, les anima a visitar la zona, «de una hermosura extrema que puede sentirse a pesar de no poder verla». Sinto Bestard confesó a su llegada que le gustaría volver a la zona. «De este viaje conservo experiencias únicas pero, para completarlo, necesitaría mucho más tiempo y regresar». «Me encanta navegar, y en este planeta hay muchos lugares hermosos todavía por visitar». Y la mejor manera de conocerlos es hacer como ellos: «Ir despacito para poder apreciar la belleza del lugar».

Laura Moyà