J.M.06/07/04 0:00
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El Govern acudirá hoy a negociar ante el Ministerio de Fomento con «buen talante» y con la intención de pactar las grandes infraestructuras previstas en el convenio de carreteras que están en peligro. La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, recibirá esta mañana a la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, y a la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, para intentar cerrar un acuerdo que dé luz al convenio de carreteras, y especialmente a los proyectos como el segundo cinturón de Palma y la autovía Inca-Manacor. El primero de ellos está pendiente de adjudicar y ha sido calificado de «prioritario» por el president del Govern, Jaume Matas. La inversión de la primera fase ronda los 34 millones de euros y los socialistas de Balears se oponen. El Govern necesita saber si tiene el apoyo financiero del Ministerio de Fomento para adjudicar la obra. En caso contrario, el Ejecutivo recurrirá a otros sistemas de financiación para ejecutar la obra. En el caso de la autovía Inca-Manacor, Estarás y Cabrer intentarán saber si el Ministerio de Fomento está dispuesto a negociar la obra a cambio de dar más inversiones para otras carreteras. Esta fue la propuesta que Matas le hizo a Antich y el president todavía no ha conseguido una respuesta. El Govern está dispuesto a aplazar la obra hasta la próxima legislatura, pero quiere contrapartidas.

Al margen del tema de carreteras, las dos integrantes del Govern acudirán a la reunión con Magdalena Alvarez con otro asunto de vital importancia: las inversiones ferroviarias. Estarás y Cabrer presentarán a la titular de Fomento todas las propuestas aprobadas por el Parlament -también con los votos del PSOE- sobre nuevas inversiones en materia ferroviaria. En total, las dos representantes del Ejecutivo reclamarán unos 600 millones de euros al Gobierno central para impulsar nuevas líneas ferroviarias en Mallorca.

Por último, la vicepresidenta del Govern y la consellera d'Obres Públiques plantearán a Magdalena Alvarez la necesidad de incrementar los descuentos aéreos para residentes, que en la actualidad están fijados en el 33 por ciento. El Govern quiere garantías de que los descuentos para residentes de Balears pase del 33 al 50 por ciento, tal y como ya ha prometido el Gobierno para los canarios. El Govern también reclama la declaración de servicio público para los vuelos con la Península.