TW
0

La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, dio a conocer ayer que la primera fase del futuro Parc de sa Riera, que será el de mayor tamaño de la capital balear, estará acabada en el verano de 2006. La extensión global de dicho parque será de 273.516 metros cuadrados y estará concluido en su totalidad en 2011. Cirer realizó ayer una visita por el espacio en donde se están realizando los primeros trabajos desde el pasado 13 de abril, la denominada zona B o central, que tiene una extensión de 119.700 metros cuadrados. Acompañaron a la alcaldesa de Ciutat, el autor del proyecto, el arquitecto Manuel Ribas Piera; el teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos, y la teniente de alcalde de Infraestructures, Catalina Terrassa.

En dicha zona B está prevista la construcción de un auditorio, de un aparcamiento subterráneo de dos plantas y de un bosque, compuesto básicamente por cipreses y pinos piñoneros, todo ello con un coste aproximado de 30 millones de euros, aportados a partes iguales por el Ministerio de Medio Ambiente y el Ajuntament. También está previsto que por el torrente de sa Riera fluya el agua de manera constante en un futuro. Coincidiendo con estas obras, se procederá también al desdoblamiento del Camí de Jesús. Ribas mostró su satisfacción por poder participar en el diseño de este proyecto, que consideró muy necesario para Palma.

Por lo que respecta a las zonas A, C y D, Cirer explicó que el Consistorio está buscando financiación externa para las mismas en estos momentos, si bien añadió que los trabajos en dichas zonas no empezarían, en cualquier caso, antes de dos años. En caso de que el Ajuntament de Palma no consiguiese las ayudas económicas precisas del resto de administraciones, aportaría en solitario los fondos necesarios. El coste total de todas las obras se ha estimado en unos 87 millones de euros. El futuro parque urbano también contará con cuatro pistas polideportivas, una huerta, diversos taludes y un espacio reservado para los feriantes. Por otra parte, diversas personas que aún mantienen sus empresas abiertas en la zona adyacente a las obras consideran que éstas son «ilegales», y acusan al Consistorio de carecer de los permisos necesarios y de impedirles, además, acceder como hasta ahora a sus negocios, ya que desde hace un mes tienen que entrar por el mismo lugar por donde circulan los camiones. También señalan que en la entrada de las obras no hay la preceptiva placa que debe informar, desde el principio, de los trabajos que se están haciendo. Por todo ello, han presentado una denuncia contra Cort. Fuentes municipales indicaron ayer que las obras cuentan con todos los permisos y añadieron que no se dificulta la entrada de dichas personas a sus negocios. En cuanto a la falta de la correspondiente placa, reconocieron que efectivamente no está, e indicaron que será colocada lo antes posible, en los próximos días.