El Parlament balear ha aprobado un total de nuevo leyes en el
primer año de legislatura, frente a las 16 que presentó el Pacte de
Progrés en su primer año de gobierno. Hay leyes de puro trámite,
como la de presupuestos; otras que modifican leyes anteriores, como
la de traspaso de competencias de acción social a los consells y
leyes que derogan iniciativas anteriores, como la ecotasa.
A ellas se suman leyes sin trascendencia política, como la
creación de los colegios de Ingenieros y de Ingenieros Técnicos en
Informática y la de crédito extraordinario para subvenciones
electorales. De esta forma, de las nueve leyes aprobadas tan sólo
una tiene realmente contenido político: la que se aprobó para
rebajar la protección de los espacios naturales de Eivissa y
Formentera y para permitir la construcción del campo de polo, que
luego fue rechazado por otra ley.
Frente a estas nueve iniciativas, el Pacte de Progrés presentó
16 proyectos de ley en el mismo periodo. Siete de ellas tenían un
alto contenido político. Entre ellas están la Ley de Consells, la
del Govern de la Comunitat, la de creación del Consell Econòmic i
Social, la del Institut Balear de la Dona, la del Consell Social de
la Universitat o la aprobación de medidas territoriales urgentes
para ampliar los espacios protegidos e impedir la construcción del
campo de polo.
Frente a la inactividad legislativa del Govern, la labor de
control al ejecutivo ha sido extensa, según el balance que presentó
ayer el president del Parlament, Pere Rotger. En tal sólo un año,
se ha presentado 55 proposiciones no de ley, a las que se suman
otras 51 en comisión. Se han realizado 39 interpelaciones, de las
que se han derivado 24 mociones.
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