El secretario de Organización del PSOE, José Blanco y otros dos
dirigentes de la ejecutiva federal de la que también forma parte
Francina Armengol (Alfonso Perales y Oscar López) acompañarán a
Francesc Antich durante el congreso del PSIB que hoy se inicia y
que se clausurará mañana con su segura re-elección como secretario
general.
Rodríguez Zapatero ha hecho llegar su apoyo a Antich y que sea el
propio Blanco quien asista mañana a la clausura permite intuir que
no habrá demasiados problemas. Antich permaneció ayer encerrado
preparando su futura ejecutiva y contactando con los cabezas de
delegación. La voluntad de Antich es incluir algún representante
crítico. También se especula con la incorporación de Ramon Socías,
el delegado del Gobierno.
Las diferentes delegaciones que participan en el cónclave
socialista se reunieron durante la jornada de ayer para decidir
cuál iba a ser su actuación. El sector crítico no presentará un
candidato alternativo si bien no estaba descartado totalmente que
algún militante quisiera llegar hasta el final y defendiera su
opción. De cualquier modo, sería un outsider, es decir una persona
que actuaría por libre.
El congreso socialista se celebra en un clima inimaginable hace
algunas semanas. Los críticos consideraban que Antich estaba
«acorralado» y sin apoyo de la ejecutiva federal pero el congreso
de hace una semana cambió por completo el panorama, Pese a dejar la
ejecutiva federal, como otros barones territoriales, Zapatero le
pidió que aportara un nombre para la nueva dirección y propuso a
Francina Armengol, que la próxima semana afronta su propio
congreso.
A la hora de elaborar esta información, sólo existía constancia
oficial de que la nueva dirección sería paritaria, eso es que la
formarían el mismo número de hombres y mujeres.
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