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Un total de 150 niños saharauis han sido acogidos por familias de Mallorca y Menorca durante los meses de julio y agosto. Es una iniciativa que se repite cada año gracias a la Associació d'Amics del Poble Saharaui, que cuenta con el apoyo financiero del Govern y de los ayuntamientos de diferentes municipios.

Es un proyecto a escala de todas las comunidades autónomas y el único requisito para que los niños puedan venir es que tengan entre 8 y 12 años, que saquen buenas notas a lo largo del curso o que tengan algún problema sanitario.

Ayer tuvo lugar en la plaza de s'Escorxador una fiesta de bienvenida para los niños y sus familias de acogida. Los pequeños disfrutaron de las actuaciones del grupo infantil Cucorba, de una actuación musical y de una actuación de percusión de «tambores por la paz».

Tanto a los padres adoptivos como a los niños se les veía felices e ilusionados. Así lo expresaba Cristina, una madre de cinco hijos y que ya lleva dos años acogiendo a Seinabú: «Es una experiencia fantástica, te aportan muchas cosas buenas» y por ello recomienda a todas las familias que acojan a un niño: «Que la gente lo pruebe porque es fantástico, la experiencia es muy positiva, pienso repetir».

Jéssica Hernández
Fotos: Joana Pérez