14/07/04 0:00
TW
0

Cala d'Or es una de las zonas turísticas de Mallorca con mayor animación nocturna, sobre todo a medida que la zona de ocio se ha extendido hacia las playas cercanas que han visto transformado su entorno natural tras la construcción de grandes edificios hoteleros. Al caer la tarde es el momento para emprender un paseo por la zona peatonal, donde se agolpan la mayoría de restaurantes, que extienden sus terrazas tentando con sus surtidas cartas al posible cliente. La elección no es fácil, ya que la oferta gastronómica internacional es muy extensa y va desde platos típicos de la cocina mallorquina a la china, pasando por todo el repertorio convencional a base de entrantes, carne o pescado, sin olvidar las pastas, que en las pizzerias se ofrecen en sus múltiples variedades. Establecimientos en general de aspecto atractivo y calidad de servicio, como pudimos comprobar.

Terminada la cena, Cala d'Or ofrece diversas opciones nocturnas. La más romántica podría ser la de dar un apacible paseo por las calles residenciales que conducen a sus playas, especialmente Cala Petita, frente al pionero y acogedor hotel Cala d'Or, inaugurado en 1933, donde algunos optan por bañarse a la luz de la luna o sentarse sobre las rocas para escuchar el rumor del oleaje bajo un cielo estrellado, hasta terminar en un piano bar o en un pub de poca luz y lleno de rincones escuchando jazz. Un tipo de música que aquí cuenta incluso con su propio festival a principios de junio y que aporta especial animación al centro, con sus bandas tocando en plena calle.

Para los más jóvenes, Cala d'Or ofrece un amplio repertorio de bares de marcha que actualmente copan los veinteañeros ingleses en su totalidad en dos zonas que recuerdan bastante el ambiente de Magalluf. Como contrapunto, la terraza elevada del Natur Pur ofrece todavía una atmósfera de cierto nivel al igual que la discoteca Cotton Club, que conserva el aspecto de una boite años 70. El estilo ibicenco todavía palpita en Farah's, durante años la reina de la noche de Cala d'Or.

Gabriel Alomar