Los delegados del Gobierno en Balears y Catalunya, Ramón Socías y
Joan Rangel, respectivamente, han acordado trabajar de manera
conjunta en el fomento del uso del catalán entre los funcionarios
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los territorios
donde tienen competencia.
En concreto, ambos mandatarios impulsarán medidas concretas para
fomentar el aprendizaje de la lengua catalana de manera continuada
entre los citados profesionales y para permitir que los ciudadanos
siempre tengan garantizada la respuesta en catalán en los lugares
estables de relación directa con el público.
Asimismo, se comprometen a protocolizar el procedimiento a
seguir en aquellos casos en que un agente, fuera de los citados
lugares estables, no pueda dar respuesta en catalán, según
informaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno en las
Islas.
En el escrito conjunto donde se fijan estos compromisos, Socías
y Rangel animan a los ciudadanos de Catalunya y Balears a hacer uso
de las dos lenguas oficiales de estas dos comunidades «sin tener
que preocuparse de obtener reacciones adversas» y lamentan los
conflictos que se hayan podido generar en el pasado por este
motivo.
«La propia configuración de algunos puestos de trabajo de la
Administración del Estado, y sobre todo los que hacen referencia a
la seguridad pública, hacen que las estancias de los funcionarios
destinados en estos territorios de lengua propia tengan un carácter
provisional, lo que no siempre facilita el aprendizaje de la lengua
y de la cultura de un país».
En relación a este asunto -y respondiendo a una pregunta de
ERC-, el Gobierno central ha señalado que los guardias civiles
pueden ser castigados si discriminan por el uso del catalán.
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