En la reunión celebrada el lunes, y cuando se puso sobre la mesa el
tema de la conexión de Vandellós, Maragall fue contundente: «en
este tema no hay ningún problema». Pero el presidente catalán fue
corregido por su conseller en cap, Josep Baragalló, en plena
«cumbre». «Este tema hemos de estudiarlo, presidente», dijo el
representante de ERC. Al concluir la reunión, y ante la sorpresa
del propio Matas, Maragall pidió excusas a su homónimo balear y le
dijo: «este no es un problema tuyo, presidente; es un problema
interno mío y no debes preocuparte».
Matas mostró su sorpresa por el cambio de postura de la
Generalitat y el asunto ni siquiera fue citado durante la rueda de
prensa conjunta. Fue este periódico el que planteó si existía un
compromiso en relación a Vandellós toda vez que el tema figuraba en
el orden del día de la «cumbre». Maragall no explicó los motivos
reales del desacuerdo y desde el Govern intentaron restar
importancia al conflicto. Fuentes el Ejecutivo señalaron que la
Generalitat estaba pendiente de unos estudios jurídicos antes de
dar el visto bueno a la conexión Vandellós-Balears.
En caso de que la conexión con Vandellós no sea posible, Balears
recurrirá a la opción de Castellón, aunque la alternativa, desde el
punto de vista empresarial, no es la mejor solución para el Govern.
Vandellós es una central nuclear de Endesa y la central de
Castellón pertenece a Iberdrola. Y la empresa que gestiona el
mercado eléctrico de Balears es Endesa.
Se da la circunstancia de que el conseller d'Industria y
Energía, Josep Juan Cardona, ya había alcanzado un acuerdo con su
homónimo catalán, que debía ser ratificado en la cumbre de
Barcelona. El conseller d'Industria de la Generalitat pertenece al
PSC.
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