Fiol visita Mater Misericordiae y se compromete a mejorar sus dotaciones

El centro tiene tres áreas externalizadas en los colegios Pedro Poveda, Sant Francesc d'Asís y Sant Agustí (que se inaugura este curso escolar). Según su director gerente, Jesús Luna, se necesitan «tres auxiliares para poder llevar a cabo las distintas tareas de asistencia que se precisan para el cuidado de los alumnos discapacitados».

Recorrido
Fiol recorrió el centro junto a Luna y la directora pedagógica del centro, Matilde Palou de Comasema. Mater Misericordiae acoge unos 140 alumnos con algún tipo de discapacidad intelectual (ligera, media y severa). Aproximadamente, 16 niños están en las aulas de Infantil; 70 en Primaria y 32 en transición a la vida adulta. También dispone de un centro de día, donde se atiende a una veintena de adultos con discapacidad. Educació financia las actividades y dotaciones del centro de Son Gotleu. «Ha sido una visita muy positiva, en la que he constatado el gran esfuerzo pedagógico que se está haciendo para aumentar la calidad de vida de los alumnos, complementando las labores asistenciales», matizó Fiol.

El conseller habló cariñosamente con las niñas Samantha, Marta y Ana, atendidas con mucho esmero en el aula por la educadora Montse Roca; se interesó por un programa asistencial en el que se ayuda a los jóvenes con trastornos graves a madurar a través de los sentidos y comprobó personalmente el buen funcionamiento del centro.

Luna recalcó que «la conselleria d'Educació ha hecho un esfuerzo importante para poner al alcance de estos niños y jóvenes los medios para su atención». Mater Misericordiae acoge a niños con distintas dispacidades intelectuales, algunos de ellos con importantes dolencias físicas y trastornos de conducta importantes. Cada aula sustitutoria -en otros centros- acoge a cuatro niños, un profesor y, en previsión, un auxiliar. En Pedro Poveda se atienden ocho niños con necesidades educativas especiales y en Sant Francesc d'Asis, cuatro niños con parálisis cerebral.