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OLGA QUINTANILLA-MADRID
El Defensor del Pueblo recibió un total de 280 quejas procedentes de Balears en 2003, lo que representa un incremento del 4,47% respecto a 2002 y el 1,66% de todas las quejas planteadas ante esta institución a nivel nacional. Los temas de las quejas más numerosas afectaron a los ámbitos de Inmigración y Asuntos Exteriores; Trabajo, Sanidad y Asuntos Sociales; y Medio Ambiente, mientras que en el otro extremo se situaron las quejas relacionadas con Defensa, Justicia, Educación y Cultura; Administración Económica, así como Función y Empleo Público, según se desprende del Informe presentado ayer por Enrique Múgica ante la Comisión Mixta Congreso-Senado del Defensor del Pueblo en la Cámara Baja.

La cifra de quejas individuales presentadas por ciudadanos residentes y extranjeros que estaban en las Islas ascendió el año pasado a 246, un 19,4% más que el anterior.

Las quejas más numerosas registradas en Inmigración y Asuntos Exteriores se justifican en el informe el Defensor del Pueblo por una causa común: la acumulación que presentan las resoluciones de regularización de los inmigrantes. Este hecho ha quedado constatado en dicho informe en el que Múgica denuncia la situación alarmante que existe en la Delegación de Gobierno de Balears, cuestión aplicable también a otras delegaciones y subdelegaciones autonómicas.

Entre las sugerencias admitidas por parte de la Comunitat, figura la de la Conselleria de Presidència a propósito de una queja sobre normalización lingüística y entre las rechazadas, una procedente del ayuntamiento de Manacor relativa al funcionamiento de un horno sin licencia de actividad y funcionamiento.