Puig y Cirer (en el centro) destacaron la gran labor que llevarán a cabo los monitores elegidos para dar forma a esta nueva iniciativa. Foto: JAUME MOREY

TW
0

La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer; la consellera de Presidència i Esports del Govern, la popular Rosa Puig; y el presidente de la Fundació pel Desenvolupament Sostenible de les Illes Balears, Pau Collado, presentaron ayer el «Bus Trans-solidari», cuya misión será recorrer, hasta marzo de 2005, todas las barriadas de Ciutat con la intención de recoger alimentos de larga duración, ropa, calzado, gafas de sol, libros, material escolar, juguetes y pequeños objetos domésticos en condiciones de uso, para distribuirlos luego entre las personas más necesitadas de las Islas y de algunas poblaciones desfavorecidas de países en vías de desarrollo. Todos estos objetos serán seleccionados en un taller municipal y distribuidos luego a las asociaciones y organizaciones no gubernamentales que trabajan desde Palma con colectivos desfavorecidos.

Los objetos citados serán recogidos por un equipo de 19 monitores en diferentes hogares y colegios de Palma. Dichos monitores se encontraban, hasta ahora, en situación de desempleo. Antes de recorrer una barriada concreta, los monitores dejarán en todos los buzones de la misma una denominada bolsa solidaria, que portará toda la información necesaria sobre los objetivos del «Bus Trans-solidari», así como sobre el lugar, el día y la hora en que serán recogidos los objetos, que deberán ser depositados en la citada bolsa. Para las personas mayores habrá, previa cita, un servicio de «puerta a puerta».

Esta pionera campaña solidaria, organizada por el Consistorio con la ayuda de un autobús de la EMT, cuenta con la financiación de Cort, así como con la del Ejecutivo autonómico y la de la Fundació pel Desenvolupament Sostenible de les Illes Balears. Colaboran en la misma un total de diez entidades u organizaciones no gubernamentales.

Cirer destacó que, además de la finalidad solidaria del programa, la reutilización de los objetos recogidos «contribuirá a disminuir el impacto medioambiental provocado por el excesivo consumo». En el mismo sentido se pronunció Puig.