Estambul, un destino turístico que pierde puntos tras los atentados.

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Conocer lugares nuevos en tan sólo cuatro días es el objetivo de los mallorquines que aprovechan este puente del Pilar, que comienza hoy, para hacer turismo. Los destinos elegidos por el turista mallorquín varían considerablemente según su poder adquisitivo o sus preferencias. El factor común de todos ellos es elegir un destino cercano, ya que cuatro días no dan para mucho.
Tolo Escandell, de Viajes Orión, resalta que se han anulado bastantes vuelos con salida directa de Palma porque «la venta ha sido baja, ha bajado cerca de un 20 por ciento en relación con años anteriores». Los motivos de este descenso son, según él, la situación económica del cliente y el miedo provocado por los atentados sufridos este año.
Los países islámicos han sido los más perjudicados por este motivo. Así, Estambul, que en años anteriores tenía un gran éxito, ha experimentado una notable bajada, cediendo el puesto a otros lugares como Venecia y Praga, comenta Eduard Llaneras, de Iberojet. Marruecos y Túnez han sido los paquetes turísticos hacia países musulmanes que más se han vendido. La belleza de sus paisajes seduce al viajero, que encuentra un lugar donde conviven, con cierta armonía, las tradiciones islámicas y el materialismo occidental.

Destinos habituales
Se mantienen los destinos clásicos de Europa, como Londres, Roma y Budapest.
Mariela Diale, de Viajes Fama, destaca Asturias y Galicia como los destinos nacionales más demandados este año. Estas dos zonas presentan dos requisitos esenciales que el mallorquín exige en su recorrido: una climatología fresca y una gastronomía variada y muy apetecible. Recorrer estas tierras del noroeste permite al viajero vivir una aventura singular llena de tradición, frondosos paisajes y ciudades únicas. El turista que se acerca a Galicia descubre que allí perviven más de dos mil años de historia a lo largo de los cuales se han ido forjando una cultura, propia y rica en matices y tradiciones.
El precio de estos paquetes va desde los 350 a los 500 euros, dependiendo del destino y de los días de duración. Los clientes más habituales son familias que se van con todos los hijos y el turismo joven, que se decanta por viajes más económicos.
Samantha Coquillat
Fotos: Agencias de viajes