Con la disponibilidad de los recursos hídricos de la Font de sa
Costera, prevista para principios de 2006, el Govern no sólo
contará con la aportación de un importante volumen de agua para el
suministro humano, también permitirá abordar una de las actuaciones
ambicionadas desde hace años: potabilizar el acuífero del Pla de
Sant Jordi.
Como ya es sabido, el acuífero del Pla de Sant Jordi está
totalmente salinizado. Su orografía por debajo del nivel del mar y
las intensas extracciones a las que fue sometido durante décadas
para el riego de cultivos (de ahí la masiva presencia de sus
característicos molinos) hizo que sus recursos hídricos se
salinizaran. A principios de los años 70, la construcción de la
primera depuradora de Palma tenía como uno de sus objetivos
aprovechar el agua tratada para regar los campos del Pla de Sant
Jordi y cesar en las extracciones para no salinizar aún más el
acuífero. Esta iniciativa se vio ampliada con la segunda depuradora
y tendrá continuidad con la nueva planta, a punto de inaugurarse,
construida junto a Sant Jordi, que permitirá «jubilar» la
primera.
El director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí, ha
explicado que «estamos planteando a medio plazo la infiltración de
agua en el Pla de Sant Jordi para reducir la intensidad de su
salinización. No se trata de aprovechar el agua de sa Costera para
ello, sino que, contando con la aportación hídrica de esta fuente,
nuestra disponibilidad global de agua permitirá llevar a cabo esta
iniciativa, aunque sea con recursos de la planta desaladora. En
definitiva, con sa Costera, el almacenamiento de agua en
s'Extremera y la conexión hídrica entre las bahías de Palma y
Alcúdia, incluyendo desaladoras, será factible pensar y ejecutar la
infiltración de agua de calidad en el Pla de Sant Jordi y conseguir
que su salinización se reduzca hasta los niveles de décadas
anetriores».
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