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La congregación de la Misión celebró ayer el 300 aniversario desde que fuera fundada en Barcelona por el canónigo de la Catedral de Barcelona, Francisco Senjust y Pagés, el año 1704. La segunda fundación fue la de Palma, que llevó a cabo el arcediano de la Seu, Miquel Sastre, en 1736. Con motivo de la celebración se ofició una misa en la Iglesia de la Misión y unos 1.000 ex alumnos obsequiaron a la misma con una piedra de mármol para el altar mayor de la iglesia. Asimismo, se recordó el trabajo que realizan 25 misioneros Paules mallorquines en todo el mundo.

La fundación de la Misión de Palma se sostuvo sobre las misiones populares, esto es la atención espiritual de la Part Forana, y los retiros espirituales, tal y como relató el padre Josep Barceló. En la actualidad, la comunidad de Palma está formada por cuatro padres, dos de los cuales se ocupan de la parroquia de Son Oliva.

Los padres Paules cuidan del templo de la Misión, atienden residencias para la tercera edad y son la congregación que guía espiritualmente a otras agrupaciones religiosas. El padre Barceló anunció que del 19 al 27 de noviembre celebrarán la Fiesta de la Milagrosa en la Misión, cada noche de 18.30 a 20 hrs, con rosario, novena y eucaristía.