Los turistas apuran los últimos rayos de sol en playas desiertas. Foto: ASSUMPTA BASSA

TW
0

La temporada turística dice adiós, y prueba de ello es la imagen desértica que ofrecían ayer las principales playas de la Isla a pesar de que, durante buena parte de la mañana, hizo buen tiempo. El puente de Todos los Santos no ha servido en esta ocasión para alargar la temporada. Los últimos turistas apuraban las horas de sol y playa en la arena casi desierta, también de hamacas y sombrillas, que están siendo retiradas de forma paulatina desde hace unas semanas.

En Alcúdia, el 95 por ciento de la planta hotelera ha echado el cierre este fin de semana. Entre el 1 y el 15 de octubre, ocho establecimientos despedían la temporada y otros 38 lo han hecho entre el día 15 y ayer. El cierre de los hoteles va, necesariamente, acompañado del cierre de chiringuitos y tiendas de souvenirs, de modo que el Port d'Alcúdia, en la zona exclusivamente turística, parece ya más un desierto que un lugar de veraneo a pesar de coincidir el fin de la temporada con el puente de Todos los Santos.

Calles vacías, comercios cerrados o algún turista despistado apurando el sol y los paseos a pie de playa fueron imágenes comunes en los principales núcleos turísticos costeros. En Llevant también se aprovechaba el fin de semana como último de la temporada turística, aunque algunos hoteles permanecerán abiertos de cara a los clientes antiguos y grupos de la tercera edad. La ocupación en Cala Millor durante octubre alcanzó el 90%. Ayer, en Porto Cristo algunos desafiaron el mal tiempo y se dieron un refrescante baño. Y es que el invierno puede esperar.

E. Ballestero / A. Bassa