Alumnos del instituto Antoni Maura, unos 600 estudiantes,
protagonizaron ayer una protesta para reclamar que se instale el
quemador de la calefacción, averiado el pasado septiembre. Miquel
Cerdà, director de IES Antoni Maura, criticó la gestión del
Institut Balear d'Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals
(Ibisec).
Después de que en septiembre fuera retirado el quemador a raíz
de una inspección afirmó: «Nunca pensamos que en noviembre todavía
no estaría instalado. Es una vergüenza que en 2004 todavía estemos
así».
Cerdà reclamó un plan integral para el centro y autonomía para
llevar a cabo una gestión más eficaz del mantenimiento: «No podemos
esperar meses a que nos instalen una simple pieza y no todos los
recursos han de ir a la construcción de nuevos centros, hay que
mantener los que ya tenemos». En cuanto a los alumnos éstos
protagonizaron una sentada aprovechando la hora del patio. Isa
González, delegada de curso de 1º de Bachillerato y portavoz de los
estudiantes, denunció tener que «tomar apuntes con guantes y llevar
el pijama debajo de la ropa para evitar quedarse congelada después
de estar siete horas sentada».
Asimismo, los estudiantes denunciaron persianas rotas, un
gimnasio obsoleto, etc.
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