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El president del Govern, Jaume Matas, criticó ayer las declaraciones del socialista Gregorio Peces Barba, ex presidente del Parlamento, en las que puso en duda que Balears sea una comunidad histórica. «Las declaraciones de Peces Barba reflejan el cambio de opinión de los socialistas, que se sienten presionados por sus socios nacionalistas». El president acusó al político socialista de desconocer la historia de las Islas. «Balears tiene todo el derecho a ser reconocida como una comunidad histórica, por derecho propio y por historia. Balears tiene los mismos derechos que cualquier otra comunidad», señaló.

El líder del PP en Balears recordó que su partido no cuestiona la unidad de España, «pero tampoco aceptaré que nadie cuestione el derecho histórico que se le debe reconocer a Balears». Matas se refirió también al tema de la financiación autonómica y a los enfrentamientos que se están produciendo con el Gobierno de Zapatero. «En estos momentos la cuestión de la financiación no tiene ninguna relación en el tema del régimen especial. Balears tiene derecho a recibir más dinero del Estado porque ha aumentado el índice de población». En este sentido, recordó que existe una ley, que fue aprobada por unanimidad, en la que se reconoce el derecho de recibir más dinero del Estado cuando se produce un aumento de habitantes. Explicó que en las Islas el nivel de población ha aumentado un 15,28%, mientras que a nivel nacional ha subido sólo un 6,6%. Por tanto, exigió que el Gobierno que preside Zapatero debe cumplir la ley actual sobre financiación, y recordó que, como consecuencia del aumento de población, en Balears se han disparado los gastos en sanidad y en educación. Jaume Matas reconoció que aún no se ha fijado la cifra concreta que se reclamará al Estado, aunque recordó que un comité de expertos está trabajando sobre esta cuestión. Aunque no habló de cifras, Matas anunció que el Govern balear exigirá que se cumpla la actual ley de financiación, y se mostró confiado en que Zapatero «cumpla sus promesas». Sin embargo, señaló que «la paciencia tiene un límite», y se mostró muy crítico con la posición que están manteniendo los socialistas de Balears cuando se habla de financiación.