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El tren de Inca llegará hasta la Plaza de España durante la primera fase de las obras de soterramiento de la línea, según confirmó ayer la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer. La consellera no supo explicitar cuánto durará esta primera fase, pero también recalcó que el Govern está trabajando para que, en la segunda fase, el tren llegue hasta la calle Jacint Verdaguer, con lo que, según dijo, el servicio no estará parado ni mucho menos durante dos años, como aseguran los partidos de la oposición.

La consellera explicó estos detalles técnicos después de que el PP del Ajuntament de Palma apoyara ayer por sorpresa una moción presentada de forma conjunta por todos los partidos de la oposición en la que instaba al Ejecutivo de Jaume Matas a que arbitre las medidas «técnicas que sean viables» para que el tren llegue a la ciudad durante el tiempo que duren las obras.

En la sesión plenaria celebrada ayer el concejal de Tránsit, Alvaro Gijón, aseguró que el Govern estaba estudiando qué posibilidades técnicas existen para mantener el servicio en la medida de lo posible.

En cualquier caso, en los momentos en que la línea quede necesariamente cortada por las obras, el concejal explicó que los usuarios del tren no se verán afectados ya que habrá un servicio de autobuses disponible para acercarlos al centro de la ciudad, «que no serán los autobuses de la EMT».

Gijón respondía a una propuesta presentada por la concejala de EU-EV Marisol Fernández para que el Ajuntament elabore un estudio sobre el impacto que tendrá en el tráfico de Palma la supresión de la línea de tren. El teniente de alcalde respondió que el impacto será mínimo ya que la paralización del tren de Inca supondrá, en el peor de los casos, que 6.000 personas se incorporen a diario al tráfico de Palma. Esta cifra es el uno por ciento de los 660.000 desplazamientos que se producen a diario por toda la ciudad.

En este mismo debate, el concejal socialista José Antonio Santos reclamó al gobierno de Catalina Cirer que impida que las obras de soterramiento se realicen en horario nocturno. También censuró que el proyecto de soterramiento incluya la construcción de más vías de las necesarias y implique de nuevo la destrucción del Parc de ses Estacions, cuya ejecución supuso un desembolso de nueve millones de euros. «Ustedes son cómplices de este derroche de dinero público», aseguró el concejal socialista.