La anunciada reforma del barrio de La Soledat de Palma supondrá un
importante cambio en este enclave que creció al amparo de la
revolución industrial de la segunda mitad del siglo XVIII, con la
implantación, especialmente, de las fábricas de mantas de los
Herederos de Vicente Juan, más conocidas por «Can Ribas», que se
asentaron en unos terrenos agrícolas conocidos como S'Hort des Ca,
pero que paulatinamente adoptaron el nombre de La Soledat, por la
Virgen de la capilla del convento de los Mínimos y que hoy se
encuentra en la iglesia parroquial.
Esta zona del barrio, de casas de una o dos plantas, queda
encuadrada entre la calle Manacor, la Vía de Cintura, el Polígon de
Llevant y la zona que ocupa Gesa, el colegio Camilo José Cela y el
instituto Antoni Maura, y tiene como «frontera», hasta casi formar
un mismo proyecto, y de hecho se enlazan entre sí, el plan de la
fachada marítima en desarrollo.
El proyecto municipal pretende diversos objetivos. Por una
parte, dotar de mejores accesos a esta zona desde la calle Manacor
con una vía directa hacia el mar. Para ello prevé ampliar la hoy
estrecha calle Brotad, derribando dos de las tres grandes y
antiguas naves industriales, dejando la tercera como futuro
equipamiento, y conservando la chimenea industrial en el centro de
lo que será un espacio cívico. Además, será necesaria la
expropiación de parte de una nave industrial y unas viviendas entre
lo que hoy es el límite de la calle Brotard, la calle Ànimes y la
calle Randa. La vía resultante estará dotada de amplias aceras y
arbolado, para que no se convierta en una vía rápida para la
circulación de coches.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.