La ciudad de Palma se sumó ayer a los actos que se organizaron con
motivo del Día Mundial de Lucha contra el Sida. La jornada que se
dedica a esta enfermedad tiene el objetivo de concienciar a la
población que el virus del VIH sigue presente, aún no se ha logrado
encontrar una vacuna para erradicarlo, que mata a muchas personas y
que cualquiera está en peligro de enfermar si no se adoptan medidas
de precaución.
La asociación Alas convocó un acto en la plaça d'Espanya en el
que acudieron políticos de diferentes partidos, entre ellos la
consellera de Sanitat, y representantes de diferentes colectivos
para solidarizarse con los enfermos y para sumarse a las campañas
de prevención. En este acto se leyó un manifiesto, en el que se
denunció la ineficacia de las campañas, ya que el número de
enfermos, sobre todo en Balears, es cada vez mayor. En el
manifiesto se pide que se considere el sida como algo más que una
enfermedad, y que se faciliten los medios necesarios para impulsar
cambios radicales en las percepciones, actitudes y comportamientos
de la sociedad.
Montserrat Tuset, presidenta de Alas, denunció los estigmas que
rodean esta enfermedad, que motivan que el propio enfermo, además
de sufrir las consecuencias del virus del VIH, «se ve obligado a
silenciar la enfermedad». Ella, como seroposita, denunció que muy
pocas personas se atreven a reconocer públicamente que sufren este
virus, y recordó que estas personas lo que sufren, sobre todo, «es
un problema de salud».
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