TW
0

El gerente de Urbanisme de Cort, Juan José Ferrando, señaló ayer que el Consistorio tiene la intención de escuchar, «como ha hecho en otras ocasiones», todas las propuestas que le presenten las personas afectadas por el Pla Especial de Reforma Interior (PERI) de Cala Major-Sant Agustí, aprobado de manera inicial el pasado miércoles por Cort, siguiendo las directrices del Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU), y que prevé, entre otras actuaciones, la demolición de los edificios Pullman y la reconversión de 17 antiguos hoteles en viviendas. El anuncio del derribo de los edificios Pullman ha despertado inquietud entre inquilinos y propietarios de las viviendas afectadas, la mayoría de ellos con muy pocos recursos, que se oponen a dicha demolición.

Ayer mismo, aparecieron en Cala Major pasquines anónimos, absolutamente ofensivos, contra la alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer. «En primer lugar, hay que recordar que se trata de una aprobación inicial de este PERI, lo que significa que los vecinos afectados podrán presentar alegaciones al mismo y que, posiblemente, muchas de ellas podrán ser atendidas», destacó Ferrando, quien añadió que «la intención de Cort no es, por supuesto, dejar a nadie en la calle».

Ferrando recordó que la zona se encontraba muy degradada en estos últimos años y que contaba, además, con una alta densidad de población. «La intención del Consistorio es esponjar lo que se pueda y dotar de equipamientos toda la zona», dijo. En la primera legislatura del popular Joan Fageda como alcalde de Palma (1991-1995) ya hubo un primer intento de remodelación de Cala Major-Sant Agustí, según recordó ayer el ahora senador por Balears. «En 1993, Cort redactó un anteproyecto que preveía una futura revitalización de la zona, pero a causa de los recelos que despertó entre los vecinos afectados y también debido a la falta de fondos municipales en aquel momento, dicha actuación quedó aparcada», sintetizó Fageda.