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MARIA QUES
El hospital de Son Llàtzer quiere priorizar las consultas personalizadas preventivas para enfermos de obesidad y diabetes, para lo cual ha puesto en funcionamiento un gabinete de enfermería especilizado en pediatría y endocrinología. Esta consulta realiza todo tipo de pruebas funcionales y diagnósticas, como las pruebas de alergia, esfuerzo o sudor, además de llevar un completo seguimiento de diabéticos o de personas que tienen problemas de obesidad, tanto adultos como infantes.

La responsable de esta unidad, la diplomada en enfermería María Puga, explicó que «cuando un paciente llega a nuestra consulta, el especialista ya nos ha hecho llegar todo su historial y conocemos de primera mano su problemática». Una de las visitas más frecuentes y que más preocupa es la de enfermos de obesidad infantil que se esta convirtiendo en un grave problema. «Muchas madres llegan aquí porque ya no saben cómo hacer que sus hijos coman de una manera saludable y el problema ya es muy importante» aseguró Puga.

El peor problema es que los niños coman verduras o fruta y muchas veces no desayunan por las mañanas y todo eso hace que las madres se desesperen y acaben dando a los niños aquello que les gusta, como las hamburguesas o frituras. Pero también se encuentran con que los padres son los que ya tienen uno hábitos alimenticios incorrectos y «aquí es cuando el problema se intensifica, porque un niño no comerá nada que no vea que los padres comen». Cada mes pasen por esta consulta más de 200 personas.