La Plaça de Cort fue el lugar escogido para retratar a cerca de 70 inmigrantes de diferentes países.

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La Navidad es tiempo de reflexión y de descanso. Un breve espacio en el que se impone el respeto mutuo entre diferentes culturas y personas.

Previamente a la foto, los diferentes inmigrantes se reunieron para guardarse de la lluvia en el «hall» del Ajuntament, frente al Belén. Allí estaban, entre otros, Belmeddah Noureddine, presidente de la Asociación de Argelinos Inmigrantes de les Illes Balears; Lunis Meziani, presidente del Consejo Islámico de Balears; Toni Yoh, presidente de la Asociación China en Balears; Paulino Bilata (de Guinea Ecuatorial), presidente de la Asociació de Pueblos Africanos y Tercermundistas; Carlos Villalba, presidente de la Asociación de Ecuatorianos Velasco Ibarra; Konate Abdoulayé, presidente de la asociación de inmigrantes senegaleses YAPO; la presidenta de Argentinos Solidarios en Mallorca, Lizza Troilo; Oualad Moussa, delegado Saharaui en Mallorca; Enrique Spada, responsable de la asociación de comerciantes argentinos; Jamil Missaghian, embajador de la Fe Bahai en Mallorca; el japonés Mitsuroni Sato; la brasileña Canela Magallanes; varios miembros del centro cultural de Gambia, Fandemakafo, y un largo etc...

Palma ha pasado a ser, en pocos años, una ciudad multiétnica, un crisol abierto a más de un centenar de nacionalidades.

Ultima Hora convocó a los diferentes colectivos de inmigrantes de Ciutat para brindar con ellos por una Navidad feliz, un próspero año 2005 y, sobre todo, por un mundo en paz y sin violencia.

No en vano Balears es la comunidad que tiene mayor porcentaje de residentes extranjeros. El 7'22 por ciento de los ciudadanos censados en las Islas en 2003 no ha nacido en España.

La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; la regidora de Dinamització Ciutadana, María José Frau, y la regidora de Serveis Socials, Margalida Ferrando, quisieron acercarse a los nuevos insulares, reuniéndose con ellos frente al Consistorio palmesano, en una Plaça de Cort bellamente iluminada. La convocatoria tuvo excelentes resultados y casi 70 personas de diferentes países, credos y razas acudieron puntualmente para posar en una foto que simboliza el nuevo camino de integración y multiculturalidad de la ciudad. Todos alzaron la copa y dijeron en un perfecto catalán de Mallorca un sonoro «Molts d'anys».

Una de las agrupaciones que mejor respondieron fue Aircib, la asociación de inmigrantes residentes en las Illes Balears, que aglutinó a ciudadanos de Polonia, Ucrania, Colombia, Marruecos, China, Cuba, Bolivia y Austria, entre otras. También acudieron ciudadanos de Filipinas, Corea, Thailandia, Mali, Chile y Rumanía.

Ferrando y Frau conversaban con los distintos colectivos, con la intención de compartir puntos de vista y establecer nuevos vínculos de colaboración. Y es que, de las reuniones informales, salen siempre nuevas amistades. Meziani estaba encantado con la propuesta: «Ha sido muy agradable compartir puntos de vista y encontrarme de nuevo con una vieja amiga, Catalina Cirer». El colectivo musulmán y el budista demostraron tener sensibilidad hacia la celebración cristiana, a la que mostraron un gran respeto.

Toni Limongi/Pedro Prieto
Foto: Sebastià Amengual