Los menorquines han celebrado la fiesta de Sant Antoni en su doble
significado de patrón de la isla y Diada de Menorca. El hecho de
armas que en enero de 1287 protagonizó el rey Alfonso III de Aragón
se conmemora hoy como la fiesta de la identidad menorquina, hito de
cultura y convivencia, dado que supuso el fin de la Menorca
musulmana y la incorporación de la isla a la Corona de Aragón.
El Ajuntament de Ciutadella acogió en la víspera del día de Sant
Antoni el acto institucional en el que intervino el general Luis
Alejandre y se entregó el Premi Francesc de B. Moll de
investigación histórica a los historiadores Miquel Angel Marquès y
Cristòfol Barber.
La jornada de ayer se inició con los actos cívico-religiosos en
Ciutadella: la «missa de Sant Antoni» que ofició el obispo Joan
Piris, acompañado por 21 sacerdotes, y la «processó dels tres
tocs», en la que participaron montados a caballo los concejales
Jordi Salord, Santiago Pons y Luis Camarero. La edil Antònia Salord
repitió los «tres tocs» en la Plaça Alfons III. El Consell celebró
por la tarde el acto institucional de la Diada con la intervención
de la presidenta Joana Barceló.
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