Mil personas se han dado de alta en el PSOE balear, el PSIB, desde
que Rodríguez Zapatero ganó las elecciones generales en marzo del
pasado año.
Este plan, en permanente coordinación con la sede federal, pasa por
facilitar la afiliación a través de Internet; la conexión de todas
las agrupaciones en red y la apertura de nuevas agrupaciones.
Según se desprende de la revisión y actualización del censo de
afiliación, que controla desde Ferraz el secretario federal de
Organización, José Blanco, el PSIB tiene ahora 3.360 afiliados en
las Islas.
Con estos datos sobre la mesa, los socialistas de las Islas han
decidido poner en marcha una campaña de afiliación masiva que pasa
por la utilización de las nuevas tecnologías.
Esta campaña forma parte de un Plan de Modernización que ha
coordinado en Balears el secretario de Organización Miquel Mestre
(que sustituyó al controvertido Damià Cánoves en el pasado
congreso) y que pretende tejer una red de «colaboradores» y
simpatizantes. En estos momentos, el PSIB tiene casi tantos
afiliados como simpatizantes.
Sólo en Mallorca, 2.500 personas tienen carné socialista. El
número de simpatizantes (personas que, previamente, se han
registrado y que reciben la documentación y convocatorias del
partido) es de 2.300.
Finalmente, y tras un debate interno al respecto, la Federación
Socialista de Mallorca (FSM) mantendrá la actual división del
socialismo de Palma en cuatro agrupaciones: Ponent, Llevant,
Eixample y Nord.
Los socialistas, al menos el núcleo dirigente, ya ha hecho saber
a Madrid la necesidad de poner en marcha una red amplia en Palma.
No se trata sólo de contar con el voto de los afiliados, sino de
acercarse a las entidades sociales y a los grupos ciudadanos.
La tesis del equipo dirigente del PSIB es que Palma abre la
puerta al Govern y, en este sentido, quieren tener sobre la mesa
una serie de personas dispuestas a encabezar la candidatura al
Ajuntament de Palma.
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