La Federación de Parcelistas de Balears, que preside Esperança
Soberats, celebró el pasado viernes por la noche una reunión para
debatir sobre la situación legal en que se encuentran las
urbanizaciones donde viven. Acudieron a la reunión alrededor de 60
presidentes de parcelaciones rústicas ilegales.
Soberats señaló ayer que desde que empezó el proceso de
legalización de diversas parcelaciones, en 1999, «los arquitectos
han ido presentando sucesivos planes especiales, que han ido siendo
rechazados, al entender la Administración que existían anomalías en
cada uno de ellos», dijo, para añadir: «Cuando el Ajuntament de
Palma nos dice finalmente que algo está bien, es luego el Consell
de Mallorca el que nos pone pegas, por lo que los arquitectos ya no
saben qué hacer».
Futuro
La presidenta de la Federación de Parcelistas de Balears anunció
que solicitará mantener una reunión con responsables de Cort y del
Consell para tratar sobre su situación actual. «Si en tres meses no
recibimos respuesta, nos plantearemos realizar algún tipo de
movilización o concentración», afirmó.
«Lo único que queremos es que se pongan de acuerdo las dos
administraciones y que no olviden que las personas que vivimos en
dichas parcelaciones no somos ilegales», continuó. Por último,
señaló que todas las familias que viven en dichas urbanizaciones
«pagan las contribuciones urbanas al igual que el resto de
ciudadanos».
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