Pues como les decía, la jornada fue dura, monótona y aburrida,
sobre todo hasta el momento en que apareció el ex presidente de
EEUU, pantalón vaquero y niky tirando a rosado. Más delgado que la
última vez, con el pelo completamente canoso y rodeado de su gente,
se dirigió por la escalera a la terraza que está por encima de la
piscina. Muchos de los clientes, al verle pasar, se le quedaron
mirando. No era para menos. Un ex presidente del país más poderoso
del mundo no se encuentra así como así en el hotel que han elegido
para pasar las vacaciones. Su discreto servicio de escolta, por más
que lo intentó, no logró en ningún momento pasar desapercibido.
Tampoco podía. Con el calor que hacía ayer, con traje y corbata en
la zona de la piscina, uno, por mucha discrecion que le quiera
echar, canta que ni Caruso.
Pues lo dicho. Sentado, dando la espalda a la pared, y mirando
hacia el mar, y a su lado, al principio, una mujer desconocida,
seguramente de su séquito, y al rato su hija, Chelsea, Clinton se
puso ciego comiendo. Fue algo más que un desayuno, y quiza un poco
menos que un almuerzo, pero dada la hora que era -cerca de la una
del mediodía-, mejor comer, que si luego no almuerzas da lo misno.
Porque no comer por haber comido es como si hubieras comido. En lo
que le servían el desayuno-aperitivo-almuezo, Bill estuvo repasando
unos folios, seguramente de alguna conferencia a dar en fechas
próximas, que no del parlamento que pronunció por la tarde ante
quienes fueron a cenar con él. Que eso con cuatro palabras lo tenía
más que ventilado.
De la sobremesa, nos llamó la atención la cantidad de café que
se tomó, lo mucho que conversó con su hija y -porque también es
humano- los bostezos y estiramientos que se pegó, seguramente para
espantar el poco sueño que le quedaba en el cuerpo. Tras un corto
paseíto por la terraza para estirar las piernas, el ex presidente
se reunió durante más de diez minutos con Tumy Bestard, el agente
consular norteamericano en Mallorca, con quien recordó antiguas
estancias en la Isla. Tumy le recomendó que lo mejor que podía
hacer antes de la cena era darse
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.