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Parece como si fuera ayer que íbamos a la playa, y como quien dice ya estamos en Navidad. Hace meses -en pleno verano, si mal no recuerdo- se pusieron a la venta los primeros números de la lotería de Navidad, poco después comenzó la Liga, los niños volvieron al colegio, llegó la fiesta de Todos los Santos y, aunque tarde a causa del buen otoño que estamos teniendo, hemos comenzado a sacar las prendas de invierno del armario para ponérnoslas. Y es que el tiempo corre que se las pela. De una estación se pasa a otra en un suspiro. Igual que el tránsito del bañador al abrigo. En fin... que estamos en el umbral de la Navidad.

Pronto iluminarán las calles y veremos a Papa Nöel con su campana deambulando por las zonas más comerciales en las que, desde algún sitio, se escuchará un viejo villancico; anotaremos en la pizarra de nuestra cocina el «mañana, comprar lotería», prepararemos el rincón de casa para colocar el árbol de Navidad o el Belén. Por cierto, ¿cómo hemos pensado decorar la casa? ¿Qué elementos decorativos tenemos del año pasado? ¡Ah, bueno!, si es así, pero, ¿han visto la de cosas tan bonitas y originales que han sacado para la Navidad 2005? Casualmente estuvimos ayer en la floristería de Guillermo Alemany, donde nos llamaron poderosamete la atención los Papa Nöel gigantes -y no tan gigantes-, todos, además de articulados, «cantando» villancicos, al igual que figuras, también articuladas, que representan una familia cantando a la Navidad a la luz de una farola. ¿Precios? Dependiendo del tamaño, los Papa Nöel, que son para colocar en balcones y ventanas de la casa, a 30 y 60 euros, y la familia cantarina a unos 70.

También van a estar de moda en la presente Navidad los angelitos, a 30 euros unidad, y lo adornos de cristal para el árbol, a unos 6 euros cada uno. En cuanto a otros elementos, como siempre la flor de ponsetia será la reina de las flores navideñas, que en adornos para repisas y mesas competirá con centros hechos a base de acebo o de muérdago, que se distinguen unos de otros por las bolitas, que en los primeros son de color rojo mientras que las de los segundos son blancos. Tampoco olvidemos las velas de colores y tamaños diversos, ni los centros de mesas con cuatro flores distintas que han puesto de moda los extranjeros, vecinos nuestros. Y como cada año, los corazones y las coronas de adviento, serán los adornos ideales para las puertas de casa.

Pedro Prieto