La condena del Parlament se refirió a los ataques «sufridos en
algunos centros educativos y en la propia sede de la Conselleria
d'Educació i Cultura». En este sentido, el Parlament anima a la
comunidad educativa a continuar con su tarea pedagógica, desea que
la educación quede al margen de la confrontación política y que las
administraciones hagan todo el posible para que este tipo de
sucesos no se repitan.
El PSM fue más allá y su secretario general, Gabriel Vicens,
pidió al PP que «deje de crispar el mundo educativo», recordando la
coincidencia de la manifestación contra la LOE con la aparición de
las pintadas. Además, reclama a la Conselleria d'Educació que
costee los gastos. Por su parte, la COAPA cree indignante que la
mayor parte de las pintadas se hayan hecho «en un centro escolar
pionero en defensa del catalán y la participación de la comunidad
educativa en su funcionamiento». Finalmente, las cooperativas
consideran «lamentable» que «aún tengan que sufrirse actos contra
las libertades».
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