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Ramón Rosselló, subdirector general de Bancaja en Balears, cesará en las próximas semanas en su puesto. El ejecutivo mallorquín, que tiene previsto hacer pública su decisión durante la segunda quincena de diciembre, seguirá no obstante vinculado a la entidad crediticia como consejero de tres de sus empresas. Rosselló, que acumula 25 años ligado al mundo de las finanzas, había asumido durante la última década operaciones de envergadura en Balears, Canarias y en el Caribe, el radio de acción que había asumido prácticamente desde que alcanzó un cargo de máxima responsabilidad en Bancaja. Su nueva relación con la caja de ahorros con sede en Valencia debe perfilarse en las próximas fechas. De momento, Rosselló ha aceptado un puesto de consejero en Baleares Ahorro, empresa filial de Bancaja dedicada a la gestión de patrimonio, y negocia su presencia como directivo en dos filiales más.

Ramón Rosselló comunicó su decisión a los máximos responsables de Bancaja hace varias semanas, aunque el hermetismo ha sido absoluto. De hecho, algunos de sus colaboradores más cercanos, desconocen sus planes de futuro. El alto cargo mallorquín quiere seguir vinculado a la entidad donde se ha forjado un gran prestigio y relevancia en los sectores financieros y turísticos de esta Comunitat. Durante su larga estancia en la subdirección general de Bancaja, Ramón Rosselló ha desarrollado diversas iniciativas estrechamente vinculadas al mundo de la cultura y el deporte. En esta última faceta, el banquero asumió un papel determinante en la mallorquinización del accionariado del Real Mallorca SAD. Rosselló fue actor directo en la ampliación de capital que implicó la venta de gran parte de las acciones que controlaba la familia Asensio.

Rosselló aprovechó sus excelentes contactos para atraer a los grandes hoteleros de la Isla y también a diversos empresarios de éxito, entre ellos, Bartomeu Cursach, Miquel Vaquer o el propio Vicenç Grande, que durante este verano se convirtió en el máximo accionista del club balear y asumió su presidencia.